La importancia del estado mental: Desbloqueando su potencial, un pensamiento a la vez
Acabo de llegar a casa de mi clase de barre favorita. No, no es ESA clase de bar – aunque realmente me encanta un buen martini. Esta clase de barre es una maravillosa experiencia de ejercicio inspirada en una mezcla de Pilates, ballet, estiramientos y yoga. Es mi forma favorita de ejercicio, además de caminar con mi mascota, Kinsey.
Más allá de la rutina de ejercicio, lo que hace que esta clase de barre en particular sea divertida es el ambiente acogedor en el estudio, los excelentes instructores y la comunidad de mujeres (con edades entre los 20 y los 70 años) que asisten a cada sesión. Las personas pueden charlar brevemente antes o después de la clase o simplemente sonreír y saludar, pero siempre hay un sentimiento de camaradería.
Cada clase termina con una meditación de 3 minutos. La de hoy trató sobre la mentalidad, específicamente reformulando la preocupación sobre "lo que podría suceder" a pensamientos de "lo que esperas que suceda".
No pude evitar sonreír; las discusiones sobre la mentalidad han estado en primer plano para mí toda la semana. La mentalidad surgió en una entrevista que hice para un podcast, fue un punto de discusión en una clase que impartí, algunos amigos y yo hablamos de ello durante el almuerzo, y más temprano hoy, respondí una pregunta sobre la mentalidad durante una sesión de entrenamiento. Fue una elección natural como tema para el blog de hoy.
Cuando la mayoría de las personas discuten sobre la mentalidad, se refieren a la clásica definición de Webster de una actitud mental o inclinación sobre algo en particular. La meditación de la clase de hoy fue un gran ejemplo: la mentalidad discutida fue sobre una causa particular de preocupación, enfocándose en lo que podría salir mal en lugar de lo que podría salir bien.
Me gusta pensar en la mentalidad como una herramienta que puedo usar para tomar decisiones conscientes sobre mis procesos de pensamiento, esencialmente eligiendo mi perspectiva. Por ejemplo, soy una solucionadora de problemas natural, y mi inclinación predeterminada es resolver cualquier problema que vea u oiga. En realidad, es divertido y valida en muchos niveles. Los problemas para mí son oportunidades para marcar la diferencia y ser creativa; las soluciones brindan satisfacción y progreso.
Todo eso es maravilloso cuando es mi problema, pero no siempre es tan genial cuando es el problema de otra persona. Hay todo tipo de razones para esto; tal vez la otra persona realmente no quiera una solución, o tal vez las soluciones que parecen fáciles para mí no se sienten así en absoluto para ellos. Y aún más importante, la propiedad de las soluciones es fundamental para la resolución de problemas. Nadie está contento con una solución que no siente como propia.
Entonces, aquí es donde entra en juego la mentalidad. Cuando se trata de resolver problemas con otros, elijo tener una mentalidad de escucha, consideración de alternativas y ofrecer sugerencias. ¿Funciona siempre? - No, a veces me lanzo de cabeza, con soluciones brotando. Pero en su mayor parte, la conciencia de cambiar mi mentalidad sobre la resolución de problemas realmente funciona.
Puedes lograr resultados similares con cosas como la gratitud: buscando primero lo que está bien y reconociéndolo antes de buscar lo que está mal. Elegir conscientemente ver algo bueno todos los días marca una gran diferencia en tu sentido general de bienestar. Ayuda a tu perspectiva de la misma manera que el caldo de pollo calma un resfriado.
Otro gran ejemplo de mentalidad está directamente relacionado con tus fortalezas. Si las das por sentado, no crecen. Pero si eliges ser consciente de tus fortalezas, naturalmente comenzarás a usarlas de manera más consciente y, a su vez, crecerán y se profundizarán. Todo se trata de mentalidad: pensar primero en lo que tienes en lugar de en lo que podrías estar perdiendo.
La mentalidad no es algo duro e inflexible. Es una herramienta que puedes usar para refinar y reforzar tus procesos de pensamiento. Con cada elección consciente, cada cambio de perspectiva, tienes el poder de crear una vida tan extraordinaria como tú.
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Acerca de Lynda-Ross Vega
Lynda-Ross Vega es socia de Vega Behavioral Consulting, Ltd. Se especializa en ayudar a líderes corporativos, emprendedores e individuos con comunicaciones interpersonales, dinámicas de equipo, desarrollo personal y navegación del cambio. Lynda-Ross es co-creadora de la Teoría del Estilo Perceptual, un revolucionario sistema de evaluación y teoría de psicología conductual que enseña a las personas cómo liberar sus fortalezas naturales y construir la vida y la carrera de sus sueños. Para obtener información gratuita sobre cómo tener éxito en los negocios y en la vida haciendo más de lo que haces mejor, visita https://www.YourTalentAdvantage.com/portada.
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